Agradecimientos a Mauricio Reina, investigador de Fedesarrollo y Nicolás Felipe Sánchez, escritor del Reporter.
Una breve mirada al cine y su industria en el país que tiene más festivales de cine que ciudades capitales.
En la gráfica No. 2 es claro como el porcentaje de las producciones nacionales es mucho menor a la producción global. Sin embargo, esta proporción ha ido creciendo de manera constante en los últimos años considerando que en este porcentaje oscilaba entre 0.7% y 1.6% entre 1993 y 1998. Esta gráfica es la principal herramienta visual que permite ver el efecto positivo de la ley 814 de 2003 dentro de la cadena de valor de la industria cinematográfica en Colombia. Ahora el mercado colombiano tiene mayor fuerza y puede llegar a tener inversionista privados que vean una rentabilidad potencial a la hora de presentar producciones nacionales.
El ejemplo más claro de este efecto es Dynamo Capital, un fondo de capital privado que tiene dentro de sus proyectos la promoción y producción de cine hispanoamericano; Dentro de sus proyectos más destacables están La Cara Oculta y Contracorriente.
En cuanto a los distribuidores podemos identificar la presencia de un oligopolio en el cual unas grandes compañías desarrollan el proceso conocido como integración vertical para adaptarse a nuevas partes del negocio. El ejemplo más representativo es Cine Colombia S.A. el cual hace parte, casi en su totalidad a Caracol Televisión. Finalmente, dentro de los exhibidores más importantes a nivel nacional se destacan los siguientes cinco: Cine Colombia, Cinemark, Procinal, Cinépolis y Royal Films.
¿Cómo es la audiencia en Colombia?
De manera agregada, vemos como la audiencia en Colombia ha tenido diferentes dificultades para establecerse y generar un mercado atractivo para el crecimiento de una mayor cantidad de productores de largometrajes locales. Desde los 80’s hasta la actualidad se ve una disminución considerable en el número de espectadores (Paso de 66 millones de espectadores en 1983 y solo 16 millones en 1999) y la razón fue que esta demanda del mercado se ha caracterizado por no tener recursos. En general, la mayoría de los principales consumidores corresponden a los estratos socioeconómicos 1, 2 y 3. Bogotá como principal mercado de cine de país, da prueba de ello.
A manera de conclusión,…
Puede llegar a tener cierto atractivo para una compañía que esté interesada para ingresar al mercado si tiene el capital suficiente para sostenerse. De lo contrario, se necesita realizar diferentes tipos de alianzas que permitan ingresar a un negocio con poca liquidez y con altos riesgos. El mercado de los largometrajes en Colombia enfrenta ciertas barreras que deben ser asumidas por emprendedores culturales que se apoyen en los beneficios tributarios que el gobierno entrega a través de la ‘Ley del Cine’. Adicionalmente, para el desarrollo de la industria debe existir mano de obra calificada que conozca el mercado, los requerimientos técnicos, los conceptos teóricos, los intereses de la audiencia y la tecnología necesaria para realizar producciones con gran nivel de calidad, las cuales se puedan comparar con el resto de producción global.
Actualidad y recomendaciones para el futuro
Durante los últimos cinco años se ha presentado un aumento en taquilla que se ve explicado por un aumento en el número de espectadores. Ha habido un efecto notorio y significativo de la ley 814 de 2003 dentro del mercado cinematográfico colombiano. Existe una mayor presencia de las producciones nacionales apoyadas por fondos tanto nacionales como internacionales que pretenden fomentar el crecimiento de este sector de la economía.
A manera de reto se puede asumir que a las producciones nacionales les falta ingresar dentro de la lista de las películas más taquilleras en exhibiciones colombianas, donde definitivamente habría más retornos y donde las productoras tendrían acceso a mayor reconocimiento por los productos de calidad expuestos en las salas de cine. Para que esto se lleve a cabo hay que tener en cuenta que el mercado objetivo de las películas se encuentra totalmente segmentado gracias a los temas y géneros de las producciones, del precio de la boleta y del cine como una actividad relevante dentro del estilo de vida del colombiano promedio.
Finalmente, a partir del análisis de la industria se puede determinar que existen cuellos de botella y/o los elementos que impiden el desarrollo de la producción nacional de cine. Para que la industria sea rentable debemos considerar abrirnos a otros mercados, obteniendo porcentajes en las utilidades mayores a los esperados sí una película quisiera mantenerse dentro de los límites de la audiencia colombiana. Y para eliminar esta barrera de crecimiento la industria debe tener presente los siguientes objetivos: Primero, debe existir una alianza entre las empresas pequeñas y las fundaciones desarrolladoras de la gestión cultural que cree una mayor fuerza financiera, donde estas puedan ingresar al mercado como competencia de pocas productoras nacionales que, tal vez, no satisfacen los intereses del mercado objetivo y por eso, no hay tanta acogida por parte de los estratos 4, 5 y 6 hacia las producciones nacionales. Como segundo objetivo, se debe innovar en el proceso de creación y producción del cine colombiano para que el género sea atractivo para más personas, para audiencia a nivel internacional. Vemos cómo el género de la ‘narcomiseria’ ha impedido la expansión de las películas a los otros países que componen la región iberoamericana. Sin embargo, la regulación de los géneros que se presenten dentro de la industria del cine depende únicamente de los intereses que los consumidores, es decir, la audiencia.
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